Las autoridades chinas anunciaron este lunes que suspendían la búsqueda de 500 personas desaparecidas hace más de una semana a causa de unos aludes de lodo en la provincia de Gansu (noroeste), así como la exhumación de cadáveres.

el-mexicano.info

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“El ejército ha dejado de buscar a los desaparecidos y de recoger los cadáveres”, declaró Yan Jinxin, portavoz del distrito de Zhouqu, añadiendo no obstante que “la gente sigue buscando los cadáveres de sus desaparecidos”.

“El motivo por el que dejamos las búsquedas es que los cadáveres están descompuestos, y si los exhumamos, hay riesgos de epidemias”, explicó.

Miles de soldados intentaban despejar las carreteras de las toneladas de barro vertidas durante los deslizamientos de tierra.

Los alimentos y los medicamentos estaban bloqueados fuera de la zona afectada, una región aislada de la provincia de Gansu, donde según el último balance oficial 1.248 personas murieron y 496 están desaparecidas a causa de los inmensos aludes de barro ocurridos el 7 de agosto.

Unas capas espesas de barro impedían el paso de vehículos cargados de agua mineral, alimentos, medicamentos, tiendas de campaña y mantas. Los supervivientes tenían que desplazarse a pie hasta los centros de distribución.

“Hoy no llueve, pero hemos avisado de que habrá lluvias torrenciales entre el 16 y el 18″ de agosto, dijo la portavoz Yan Jinxin a la AFP.