Una mujer de 29 años murió el jueves de peste neumónica en la región La Libertad (norte de Perú), donde se registra un brote de peste bubónica que ya fue controlado pero que dejó dos muertos, informó el Ministerio de Salud.
Rosa Carranza, que falleció tras permanecer grave 36 días en un hospital de Trujillo, contrajo la peste pulmonar, la más rara y letal de las pestes, en la provincia de Ascope a 520 km al norte de Lima, según las autoridades sanitarias peruanas.
Con esta muerte aumentaron a tres los fallecidos, dos por peste bubónica y uno por neumónica, desde fines de junio.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la peste bubónica es la forma más corriente de peste y se produce por una picadura de pulga infectada o por el contacto directo con animales infectados, como los roedores.
La peste pulmonar o neumónica se transmite sólo entre los humanos y ocurre tradicionalmente como consecuencia de la propagación de una forma de peste bubónica.
El ministro de Salud Oscar Ugarte informó la semana pasada que el brote de peste bubónica en La Libertad “ha sido controlado y se debe a la expansión del cultivos de caña de azúcar, lo que causa la huida de roedores a los pueblos aledaños”.
Ugarte aseguró entonces que la epidemia, que contaminó a 31 personas hasta principios de agosto, estaba “bajo control” en la región que fue declarada en alerta epidemiológica.
La OMS señaló además que colabora con el Perú para ayudarlo “en lo que concierne a la investigación del surgimiento (de la peste) y la respuesta en las zonas afectadas”.
El último brote de peste bubónica en el norte del Perú se registró en 1994 con un saldo de 35 muertos y más de 1.100 infectados.