Estudiantes y seminaristas de universidades pontificales de Roma participaron el sábado en el Vaticano, en la basílica de San Pedro, a una mañana de rezo “de reparación y de intercesión” por los escándalos de sacerdotes pedófilos, indicó la prensa local.
La oración fue guiada por Charles Scicluna, principal investigador de la Congregación para la doctrina de la fe, más particularmente encargada de los casos de pedofilia en el seno del clero católico y que ha advertido a los sacerdotes culpables de abusos a menores que se enfrentan a una “pena en el infierno” más dura que los otros pecadores.
Al expresarse ante un centenar de religiosos, Scicluna aseguró que el infierno esperaba a aquellos que habrían cometido el pecado de pedofilia pero que sería todavía más duro con los sacerdotes.
Citando en un discurso complicado a un santo del siglo VI, que comentaba entonces el Evangelio según Marcos, Scicluna declaró que “aquel que después de haberse entregado a una profesión de santidad”, como un sacerdote, “destruye a los otros” cuando su papel “le impone como ejemplo para los otros” habría hecho mejor en quedarse fuera de la Iglesia “porque su tormento en el infierno habría sido de un calidad más soportable”.
Durante esta oración de “reparación y de intercesión”, los participantes invitaron, a través de los textos que leyeron, “a rezar en favor de las víctimas de los abusos perpetrados por hombres y mujeres de la Iglesia para que sus heridas puedan curarse y encuentren la verdadera paz”, según la misma fuente.