En Florida, Estados Unidos, se desarrolló uno de los hechos más insólitos de los últimos días luego de que una madre hiciera que los policías arrestaran a su hijo de 5 años tras portarse mal. Pero ¿qué acción del menor llevó a que la mujer tomara esa decisión? Jugar con unos palitos de fósforos.
Según comentaron en el Daily Mail, unos vecinos que tomaron fotografías del suceso no entendían cómo los policías estaban retando a un niño tan pequeño. Y ni siquiera se imaginaban por qué.
Lo peor vino después: los efectivos esposaron al niño y lo metieron en la parte trasera del automóvil policial mientras lo amenazaban diciéndole en repetidas ocasiones “¿Quieres ir a la cárcel?”.
Finalmente, ellos lo soltaron y dejaron que volviera a brazos de su madre. Sin embargo, el discutible acto levantó las alarmas a lo largo de los medios de comunicación estadounidenses.
Todo esto ocurrió en un 7-Eleven (tienda parecida a un Pronto Copec) donde trabaja la mamá del afectado y, según trascendió, ella era amiga de la policía por lo que preparar y ejecutar este cruel proceso se le hizo mucho más fácil.
En el Washington Post entrevistaron a la mujer una vez que se hizo conocida la acción y ella aseveró que no encontraba que su acto fuera exagerado (para acceder al video visita esta página). Es más, siguió con sus declaraciones y se aventuró a decir que “si más padres hicieran esto, no ocurrirían los crímenes que suceden ahora”.
Además, señaló que sinceramente espera que su hijo “se haya asustado para que nunca más juegue con fósforos o fuego. Ese fue todo el fin del arresto, asustarlo con que iría a la cárcel”.
Sin embargo, miles de vecinos han repudiado el hecho. Incluso, una mujer reventó en llanto al escuchar la verdad del asunto y aseguró que esa no es la forma de enseñar a un pequeño.
Asimismo, el psicólogo Omar Reiche contó a la ABC News que “sin importar los detalles, cuando miras una fotografía como ésta dice mucho al respecto. La edad en la cual se está haciendo este acto es inapropiada. Es algo equivocado”. Ahora habrá que esperar a que pase el tiempo para ver si este suceso causó o no un impacto negativo en el menor de 5 años.