La cumbre de la Unión Por el Mediterráneo (UPM), prevista en junio en Barcelona (noreste), se aplazó para permitir que avancen las conversaciones indirectas entre israelíes y palestinos, iniciadas a comienzos de mayo, decidieron este jueves España, Francia y Egipto.

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Unión por el Mediterráneo

“Confirmamos que se va a posponer” la cumbre, que estaba prevista el 7 de junio, indicó este jueves a la AFP una fuente de la presidencia española de la Unión Europea (UE), que precisó que la decisión fue fruto de “un acuerdo entre las tres principales patas de la UPM: España, Francia y Egipto”.

Egipto y Francia ostentan la copresidencia de la UMP, y España ejerce la presidencia temporal de la UE.

La presidencia española explicó que “el motivo es sobre todo dar tiempo para que avancen las conversaciones de proximidad” entre israelíes y palestinos, que tienen lugar actualmente, razón que también alegó la presidencia egipcia.

De esta forma se darían las “circunstancias necesarias para que la cumbre sea el éxito que todos deseamos”, añadió la fuente, que comentó que el objetivo es que “la cumbre sea una contribución desde la perspectiva regional, al proceso de diálogo y paz en Oriente Medio”.

La cita se ha aplazado a “la tercera semana del mes de noviembre, cuando se conmemora el XV aniversario de la Conferencia de Barcelona de 1995, que marcó el inicio del proceso euromediterráneo”, y será en Barcelona, precisó el ministerio español de Asuntos Exteriores en un comunicado.

La UPM se creó en 2008 impulsada por Francia, presidente entonces de la UE, sobre la base del Proceso de Barcelona para el diálogo euromediterráneo promovido por España en 1995.

La presidencia española de la UE suma la anulación de esta cumbre a la que estaba prevista en mayo en Madrid entre los 27 y Estados Unidos, que se suprimó al anunciar su ausencia el presidente estadounidense, Barack Obama.

Ambas cumbres, junto con la eurolatinoamericana y la euromarroquí, eran las principales de la presidencia semestral española.

Las negociaciones directas, de proximidad o acercamiento entre palestinos e israelíes comenzaron a inicios de mayo, auspiciadas por el enviado estadounidense George Mitchell, y durarán cuatro meses.

Pero nada más empezar, Israel anunció que seguirá construyendo en los dos próximos años viviendas en Jerusalén Este anexionado.

Estas conversaciones tienen como objetivo reanudar las negociaciones de paz israelo-palestinas, suspendidas en diciembre de 2008 por la ofensiva militar israelí contra el movimiento islamista Hamas en la franja de Gaza.

El Cuarteto para Oriente Medio, formado por la ONU, la UE, Rusia y Estados Unidos, indicó que la primera ronda de conversacioes fue “un avance importante hacia las negociaciones directas y bilaterales y hacia una paz integral en Medio Oriente”.

La semana pasada, el ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, efectuó una gira por la región tras la cual aseguró que la cumbre de la UMP estaba “garantizada al 90%” a pesar de la amenaza de boicot de países árabes como Egipto y Siria por la anunciada presencia del canciller israelí, el ultranacionalista Avigdor Lieberman.

Pero una fuente diplomática europea ya avanzó que la presencia de Lieberman no era el único obstáculo y que era posible un aplazamiento, mientras otra fuente europea no descartaba entonces un aplazamiento a noviembre, tras las elecciones legislativas en Estados Unidos, cuando el presidente Obama podría presentar un nuevo plan de paz para Oriente Medio.

En abril, una conferencia de la UPM se saldó con un fracaso por un diferendo entre israelíes y palestinos por una referencia a los “territorios ocupados” palestinos.

La UPM, que reúne a 43 países (los 27 de la UE, Turquía, Israel y los países árabes mediterráneos) y tiene su sede en Barcelona, busca superar las crisis políticas de los estados de la cuenca de Mediterráneo a través de proyectos de cooperación.