Cerca de 400 trabajadores portuarios marcharon hasta la Intendencia del Bío-Bío, para entregar una carta a las autoridades, en la que plantean sus necesidades.
Una ruidosa manifestación por las calles penquistas, realizaron unos 400 trabajadores portuarios, aproblemados por la caída de las exportaciones y el consecuente desempleo.
Por lo mismo, llegaron hasta el edificio de la Gobernación, en donde opera el Gobierno Regional para plantear su aflictivo momento y exigir un bono de compensación por la catástrofe, pues muchos de ellos perdieron sus empleos.
Los dirigentes de los portuarios eventuales de Coronel, San Vicente, muelle CAP y Lirquén se reunieron por espacio de una hora a puertas cerradas con la intendenta Jacqueline Van Rysselberghe y con los seremis del Trabajo y Economía.
Al final, los dirigentes señalaron que por el hecho de recién conocer a las nuevas autoridades, más no podían pedir.
La manifestación de los portuarios quienes ahora esperan soluciones de problemas heredados del gobierno anterior, se realizó en términos absolutamente pacíficos y bajo estricta vigilancia policial.