El cientista político de la Universidad de Santiago (Usach), Bernardo Navarrete, aseguró que el incidente protagonizado por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter y el diputado socialista Fidel Espinoza, dañará las relaciones entre el gobierno y la oposición.
El experto sostuvo que este hecho puede ser tomado como un exabrupto y que no se podría medir la función del secretario de Estado por las frases emitidas en el parlamento, pero, a su juicio, llama la atención que ocurra recién iniciándose el Gobierno.
“Hinzpeter se olvidó que él es un invitado al hemiciclo y que la Cámara de Diputados es la expresión de la nación y eso no es un tema menor para un ministro del Interior, que además representa a un presidente que tiene que estar enviando leyes al Congreso frecuentemente”, afirmó.
Navarrete criticó la actuación de la presidenta de la Cámara, Alejandra Sepúlveda debido a su “postura conciliadora” con el titular del Interior.
“Ella debió haber declarado como inadmisible que el ministro del Interior o cualquier ministro, independientemente de cómo haya sido tratado, llegara a mirar Internet para buscar información que pueda permitirle confrontar, con información de baja validez, a un diputado de la República”, expuso.
El experto dijo que desde una perspectiva histórica estos exabruptos verbales no se condicen con la práctica diaria del parlamento, pero que desde hace un tiempo y a diferencia de los parlamentarios de la vieja democracia, “la argumentación como elemento básico para dirimir, se perdió”.
Los parlamentarios “actúan más bien con acuerdos previos y el que hable alguien o no en el hemiciclo es absolutamente irrelevante. Es como diálogo de sordos, no influye, y eso lo podemos observar en la hora de incidentes, una soledad absoluta”, manifestó.
A juicio del académico de la Usach, la práctica de las interpelaciones a lo ministros que usó la derecha en el gobierno de Michelle Bachelet, “también generó esta suerte de debate sin buenas formas”, finalizó.