Los trabajadores de las empresas sanitarias declararon su rechazo y firme oposición a la idea de vender la participación del Estado en las empresas santiarias Aguas Andinas, Esval, Essbío y Essal, propuesta por el Gobierno. Parlamentarios se mostraron divididos ante la decisión.

El segundo vicepresidente de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias de Chile, José Pacheco, afirmó que si el Estado abandona su participación en las empresas sanitarias, no hace otra cosa que desligarse para siempre de esta responsabilidad social y escencial que es entregar el servicio de agua potable a la población. Además agregó que cuando los privados compren los activos de la empresa aumentará el costo del servicio.

Frente a esta situación el diputado PPD y miembro de la Comisión de Recursos Naturales de la Cámara Baja, Enrique Accorsi, afirmó que existe un aprovechamiento por parte de los privados para quedarse con todo el paquete de las empresas sanitarias.

Agregó que esta situación es sumamente preocupante porque deja al país en una precariedad conrespecto al recurso ante cualquier emergencia en que se necesite.

Por su parte otro de los miembros de la Comisión de Recursos Naturales, el parlamentario UDI Enrique Estay, aseguró que las empresas privadas han demostrado ser siempre más eficientes en lo que es la administración y gestión de recursos, y que esto es muy provechoso para los servicios sanitarios, si es que no se establece un mecanismo que no signifique un cobro excesivo del servicio para los quintiles más pobres.

Estay agregó que si se logra compatibilizar el lucro con el bien social – el cual es el principal objetivo del estado- la medida seria pertinente.