El ducto de la empresa Celco que lleva al mar los residuos líquidos de la celulosa Nueva Aldea presenta daños que la alcaldesa de Coelemu, Laura Aravena, constató en terreno. La edil aguarda informes respecto a los fluidos que están escurriendo.
La planta soportó de muy buena forma el terremoto en términos de infraestructura, pero todavía se evalúa y monitorea el estado de todos los sistemas. Se estima que la celulosa comenzará a operar en abril y sólo cuando exista seguridad de que no habrá ningún tipo de inconveniente.
Sin embargo, el emisario submarino que hace pocos meses fue puesto en marcha, presenta una inclinación en un tramo, que la empresa ha calificado de menor, pero que el municipio de Coelemu quiere confirmar.
El gerente de la planta Nueva Aldea envió al director regional de la Conama un informe donde reconoce filtraciones menores en 2 cámaras, las que asegura están controladas. La alcaldesa de Coelemu desea estar segura.
El municipio de Coelemu encomendó a la Dirección de Obras el análisis de los antecedentes de este incidente a objeto de dar tranquilidad a la población.
Celulosa Arauco ha dicho que las filtraciones detectadas son absolutamente menores y no representan riesgo para las personas. En todo caso se siguen realizando inspecciones en terreno para chequear cada uno de los tramos del ducto en la provincia de Ñuble.