El sicólogo de Red Salud de la Universidad Católica, José Pinedo, aseguró que en el mundo laboral la mujer es más propensa que el hombre a sufrir estrés cuando pierde su trabajo de manera forzada y no por opción.

Estrés

“La mujer se siente vulnerada y resentida su autoestima y sigue teniendo el desafío de demostrar que es buena en lo que hace. El hombre, en cambio, funciona en compartimentos estancos, por lo que deja en la casa lo que es de la casa y tiene más energía disponible para invertir en el trabajo”, dijo Pinedo, en relación a las personas que tienen que dejar los cargos de confianza en estos días en la administración pública.

El psicólogo precisó que el estrés es una reacción del organismo en situaciones en las cuales no se tiene control absoluto de la situación, por lo tanto cualquier esfuerzo que se trate de hacer, será en vano.

“La situación de cambio es un desafío a la capacidad de adaptación del organismo a la nueva situación. Este desafío, cuando además es obligado, es mucho más difícil de enfrentar. La persona en un nuevo trabajo, se ve obligada a demostrar que es bueno en lo que hace (asumiendo que su autoestima ya está vulnerada por la pérdida del trabajo anterior)”, dijo Pinedo.

“El sentir que se está en constante observación y evaluación hace que se esté más propenso a cometer errores, ya que se ha perdido la ‘espontaneidad’ de su actuar, y el hecho de estar ‘sobre-atento’, lo hace consumir más energías personales en hacer las cosas bien, lo que termina agotándolo”, agregó el profesional.

Explicó que para controlar este estrés hay que hacer el esfuerzo de dejar atrás el evento traumático de haber perdido el trabajo anterior, “se debe concentrar toda la energía en dar lo mejor de sí en su nuevo trabajo, sin tener que tener el fantasma de demostrar nada para que no lo despidan”, dijo.

Agregó que el estrés se puede evitar, compartiendo la preocupación con los seres queridos, auto convenciéndose que uno está dando lo mejor de sí en el nuevo trabajo y focalizarse en cumplir sus objetivos.