El papa Benedicto XVI reiteró este viernes el carácter “sagrado” del celibato para los sacerdotes tras el debate que ha generado la abstinencia sexual en los escándalos por pedofilia en la Iglesia católica.
El celibato es “la señal de una consagración entera al Señor y a los asuntos del Señor, una expresión de la entrega a Dios y a los otros”, declaró el Papa al recibir en el Vaticano a los participantes en una conferencia teológica sobre “Fidelidad a Cristo y fidelidad del sacerdote”.
Benedicto XVI confirmó “el valor sagrado del celibato, que en la Iglesia latina es un carisma exigido para la ordenación y es considerado también como algo positivo en las Iglesias orientales”.
Las palabras del Papa se producen tras la ola de escándalos por pedofilia que afecta a la Iglesia católica de Europa, lo que abrió un sonado debate sobre el celibato, una tradición milenaria que el Vaticano defiende a todo precio.
Prominentes teólogos, como el suizo Hans Küng y el alemán Eugen Drewermann (ambos destituidos por el Vaticano), calificaron de “inhumana” la obligación de privar de una vida sexual a los clérigos católicos y la tildan de ser “una de las causas” de la pedofilia.
El cardenal brasileño Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, defendió el jueves el celibato como un “don” que “exige ser vivido con gozo y plenitud”.
Sin llegar a pedir su abolición, el arzobispo de Viena (Austria), el cardenal Christoph Schönborn, instó a la iglesia católica a “interrogarse sobre las razones” que han llevado a los religiosos a cometer actos de pedofilia.
El purpurado pide que se tenga en cuenta en la formación y en la educación de los sacerdotes las consecuencias en la sociedad de la “revolución sexual de 1968″ así como del “celibato” en el desarrollo personal del religioso.
Por su parte, el arzobispo de Ratisbona (Alemania), Gerhard Ludwig Müller, cuya diócesis ha recibido denuncias de abusos sexuales, calificó de “tontería” señalar al celibato como causa de la pedofilia en los religiosos.