El drama bélico “Vivir sin límites” de Kathryn Bigelow venció el domingo 6-3 a “Avatar”, de su ex esposo James Cameron, e hizo historia al lograr por primera vez el Oscar a Mejor Dirección para una mujer, mientras que la argentina “El secreto de sus Ojos” sorprendió como Mejor Película Extranjera.

Oscar

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La cinta de Bigelow se alzó con los premios de Mejor Película, Mejor Director, Mejor Guión Original para Mark Boal, Mejor Montaje, Mejor Mezcla de Sonido y Mejor Edición de Sonido, mientras la superproducción futurista de Cameron se tuvo que conformar con tres trofeos en rubros técnicos: dirección de arte, efectos visuales y cinematografía.

“Por fin llegó el día”, dijo Barbra Streisand al anunciar el Oscar a Mejor Director que por primera vez en los 82 años de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas recae en una mujer.

La cineasta dedicó su premio a los militares “que están destacados en Irak y Afganistán y que arriesgan su vida. Vuelvan sanos a casa”, dijo al final de un discurso en el que se la vio muy nerviosa.

En los rubros de actores se cumplieron los vaticinios y vencieron como mejores actores Sandra Bullock y Jeff Bridges, y como secundarios Christopher Waltz y Mo’Nique, quien es la quinta actriz negra en ganar en esa categoría.

“Agradezco a la Academia haberme dado en el último mes la oportunidad de asistir a salas repletas de estrellas, de personas con las cuales espero trabajar en el futuro”, dijo en un tono muy sobrio Bullock, antes de empezar a llorar mirando desde la tarima a su esposo y apretando la estatuilla ganada por su papel en el melodrama “The Blind Side”.

Bridges dedicó el trofeo a su familia, a sus padres que le enseñaron a “amar el oficio de la actuación”, según dijo.

La gran sorpresa de la ceremonia animada por Steve Martin y Alec Baldwin fue el triunfo como Mejor Película Extranjera de “El secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, que se impuso sobre la peruana “La teta asustada” con su thriller protagonizado por Soledad Villamil y Ricardo Darín.

“¡Vamos Argentina y un abrazo a los hermanos de Chile!” (por el potente terremoto el 27 de febrero), gritó Campanella al llevarse el Oscar que no ganó en 2002 por la exitosa “El hijo de la novia”.

El austriaco Christoph Waltz ganó su Oscar por el retrato de un sádico oficial nazi en la épica sobre la Segunda Guerra Mundial “Inglourious Basterds”, de Quentin Tarantino, y lo recibió de manos Penélope Cruz, la ganadora del mismo trofeo en la categoría femenina el año pasado y que en esta ocasión se fue con las manos vacías al perder frente a la favorita Mo’Nique.

El otro español nominado este año, el corto animado “La dama y la muerte” del joven director Javier Recio Gracia, tampoco tuvo éxito al ser vencido por “Logorama”, un trabajo francés con las grandes marcas del mundo como telón de fondo.

La cinta animada “Up” se quedó con los Oscar a Mejor Película Animada y Mejor Banda Sonora para Michael Giacchino.

El drama independiente “Precious” se alzó con 2 Oscar, el de Mo’nique y el de Mejor Guión Adaptado por esta cinta de Lee Daniels sobre una joven obesa, analfabeta y sexualmente abusada por su padre.

La ceremonia en el Teatro Kodak empezó con un inesperado musical a cargo de Neil Patrick Harris y luego bajaron del techo, cual muñecos de torta, Steve Martin y Alec Baldwin.

El anuncio de los premios mayores reservados para el final de la noche fue en un formato mucho más personal en el caso de los actores, con artistas dedicándoles declaraciones desde la tarima, mientras que en el caso de Mejor Dirección y Mejor Película no hubo mayor preámbulo para disparar a la gran vencedora de la noche: Kathryn Bigelow y su drama “The Hurt Locker”.

Las delegaciones de periodistas de Perú, España y Argentina llenaron una sala de prensa del Hotel Mondrian de Hollywood, desde donde siguieron con hurras el triunfo de “El secreto de sus ojos” y con caras largas la suerte de Cruz y Recio.