El embajador de Venezuela ante la Organización de Estados Americanos Roy Chaderton desestimó el miércoles el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el país sudamericano, acusándolo de “difamación” y compromiso con las “políticas imperiales”.
“La CIDH forma parte de una urdimbre de burócratas de los derechos humanos comprometida con las políticas imperiales”, aseguró Chaderton en una entrevista con la televisora Telesur, con sede en Caracas.
Es “una difamación porque llega a conclusiones sobre la base de intereses políticos, de un análisis superficial de las denuncias y de una acumulación rápida y muy voluminosa de expedientes para hacer prácticamente imposible al gobierno responder”, afirmó.
“Forma parte del trajecito que poco a poco nos están elaborando con el interés de crear una ficción sobre Venezuela”, añadió el diplomático.
La CIDH divulgó el miércoles un informe de casi 300 páginas en las que afirmó que el Estado de derecho en Venezuela se ha debilitado por la falta de separación de poderes, a la vez que alertó sobre “serias restricciones” a los derechos humanos.
En el texto, la CIDH observa un “debilitamiento del Estado de Derecho y la democracia en Venezuela” que “ha tenido como consecuencia serias restricciones al pleno goce de los derechos humanos” en el país.
La corte destacó que este informe fue elaborado sin una visita de observación a Venezuela, ya que el gobierno de Hugo Chávez se niega a permitirla desde 2002.
Caracas se rehúsa alegando que el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, reconoció el gobierno de facto que se instaló durante 48 horas durante el fallido golpe militar de abril de 2002 contra Chávez.