La policía española y la francesa encontraron este miércoles 6 escondites de la organización independentista armada vasca ETA con 87 kilos de explosivos, indicó en un comunicado el ministerio del Interior español.
La Guardia Civil española localizó cinco ‘zulos’ en el monte Gorbea y en Hernani, en el País Vasco español (norte), que contenían “80 kilos de explosivo y material para fabricar bombas”, según Interior.
Los hallazgos se hicieron durante las investigaciones posteriores a la detención hace 10 días del presunto miembro de ETA Ibai Beobide, quien fue trasladado por los agentes desde la prisión hasta el lugar donde se encontraban los escondites, añadió el ministerio.
Según los medios españoles, Beobide pudo haber regresado a España desde Francia con la intención de organizar un comando de ETA y atentar contra un empresario y un policía.
Además, la policía española y la francesa encontraron en Francia “una vivienda que ETA utilizaba para la fabricación de pentrita” en el centro del país y “un ‘zulo’ en el que la banda escondía cordón detonante con más de 7 kilos de este tipo de explosivo” en una provincia vecina, precisó.
El apartamento, que “sirvió de laboratorio clandestino para la fabricación de pentrita”, había sido alquilado entre 2008 y 2009 por Faustino Marcos, detenido la semana pasada en PortBou (noreste de España), cerca de la frontera francesa.
ETA, considerada organización terrorista por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, es responsable de 828 muertos desde su creación, hace 50 años, para pedir la independencia del País Vasco.
Desde el final de la última tregua de ETA (marzo 2006-junio 2007), durante la cual el gobierno socialista español intentó negociar el fin de las armas, el ejecutivo ha adoptado una línea de extrema firmeza contra ETA.
Ello ha conllevado decenas de detenciones en España y Francia –más de cien durante 2009– e incautaciones de explosivos, mientras que por su parte ETA reanudó los atentados y desde el final de esa tregua ha matado a nueve personas.
A comienzos de febrero la policía encontró un escondite de ETA en Portugal donde almacenaba 800 kg de explosivos, una de las mayores cantidades incautadas a la organización en al menos tres años.