Los cancilleres español y brasileño, Miguel Angel Moratinos y Celso Amorim, se mostraron este lunes convencidos de que podrán reanudarse las negociaciones para un acuerdo de libre comercio (TLC) entre la Unión Europea (UE) y el Mercosur en los próximos meses.
El ministro brasileño indicó que “es posible” que el acuerdo pueda firmarse durante la cumbre eurolatinoamericana de Madrid en mayo, mientras que el español dijo esperar que por lo menos se reanuden las tratativas, actualmente en punto muerto, mientras España preside temporalmente la UE este semestre.
“Creo que podríamos tener un acuerdo que pueda ser firmado, que no sea sencillamente una declaración política, en ocasión de la reunión de Madrid”, declaró Amorim en conferencia de prensa en la capital española tras un encuentro ministerial UE-Brasil con Moratinos y la Alta Representante de Política Exterior europea, Catherine Asthon.
El acuerdo de liberalización comercial entre ambos bloques comenzó a negociarse en el año 2000, pero las tratativas están paradas desde 2004 y ambas partes quieren retomarlas durante este semestre para intentar su conclusión.
La presidencia de la UE, que actualmente ostenta España, señaló hace unas semanas que su objetivo era firmar el acuerdo durante la cumbre de Madrid, pero Moratinos afirmó que el objetivo es ante todo reanudarlas, y si es posible terminarlas.
“Dado el tiempo corto de negociación (…) de aquí al mes de mayo”, las partes deben ver si empiezan “el tramo final de la negociación” o además concluyen el acuerdo, según Moratinos, que estimó que al menos lo primero seguramente se conseguirá.
“Hay voluntad de avanzar lo máximo” entre ambos bloques ahora que no se vincula el acuerdo UE-Mercosur al fin de la ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) para la liberalización del comercio mundial, añadió.
Al estar bloqueada la negociación de la OMC, las partes estiman que hay una oportunidad de retomar estas tratativas regionales. “La UE quiere tener un acuerdo ambicioso con el Mercosur”, aseguró.
El ministro explicó que “se ha producido un cambio de actitud por parte de Argentina, de Brasil y de otros miembros de Mercosur”, que ya no vinculan ambas tratativas.
“La gran disposición política de la presidencia europea y del Mercosur nos dan la seguridad de que sí es posible avanzar” y “los últimos contactos han sido positivos”, alegó Amorim.
El ministro brasileño recordó que las dificultades estriban en que los europeos buscan un mayor acceso al mercado del Mercosur de sus productos industriales y servicios, mientras que el bloque sureño quiere que los europeos reduzcan las ayudas a la agricultura para que su potente sector agrícola sea competitivo en el viejo continente.
En el encuentro UE-Brasil, las partes también hablaron de la cooperación en la cuestión iraní: “Queremos colaborar para encontrar la mejor solución”, aseguró Ashton, que declaró que según la UE, Irán no quiere sólo energía nuclear pacífica.
Amorim por su parte declaró que “Brasil sigue dispuesto a favorecer ese diálogo entre la agencia atómica (AIEA) e Irán para garantizar a Irán la posibilidad de tener un programa nuclear pacífico, y a la comunidad internacional la certeza de que ese programa no será desviado para fines militares”, afirmó.
Irán empezó el 9 de febrero a enriquecer uranio a 20% en su planta de Natanz (centro), pese a las protestas de las potencias occidentales, que sospechan que la República Islámica quiere dotarse del arma nuclear escudándose en su programa nuclear civil.
En la reunión también se trató el tema de Honduras, cuyo nuevo presidente no reconoce Brasil y sí España. “El presidente Lobo estará en principio en Madrid” en la cumbre entre la UE, América Latina y el Caribe en mayo, precisó Moratinos.