El escondite de ETA descubierto en una casa de Obidos (centro de Portugal) contenía unos 300 kilos de explosivos listos para su empleo, lo que hace suponer que la organización armada vasca preparaba una acción “inminente”, dijo este domingo el ministro del Interior español.

El ministro Alfredo Pérez Rubalcaba explicó que la mezcla de explosivos se efectúa relativamente poco antes de ser utilizados, ya que pierden eficacia con el tiempo, según informaciones de los medios españoles.

Una gran cantidad de explosivos –800 kg según las autoridades portuguesas– había sido descubierta a principios de febrero en esta casa, abandonada por miembros de esta organización, considerada responsable de la muerte de 828 personas en más de 40 años de violencia por la independencia del País Vasco (norte).

Los expertos consideran que los miembros de ETA querían establecer una base logística en Portugal debido a que cada vez les resulta más difícil operar en Francia, su tradicional retaguardia, debido al éxito de la cooperación policial franco-española.