Científicos estadounidenses aseguran haber identificado mutaciones que afectarían el funcionamiento de algunas partes del cerebro y que provocarían el tartamudeo en ciertas personas.
Los resultados de los estudios realizados por profesionales del Instituto Nacional de Sordera y Otros Trastornos de Comunicación (NIDCD) en Estados Unidos, posibilitan la creación de nuevas formas de tratar este trastorno que afecta a cerca de 1% de la población adulta en todo el mundo, según señala la BBC Mundo.
Esta investigación viene a confirmar lo que por muchos años pensaron los especialistas, que el tartamudeo tuviera un componente genético.
Los científicos de la NIDCD analizaron los genes de 123 pakistaníes que tartamudeaban y 96 que no lo hacían, y 270 estadounidenses e ingleses que tartamudeaban y 276 que no sufrían el trastorno. De esta forma, descubrieron que uno de cada 10 de los individuos que tartamudeaban tenía una mutación en uno de 3 genes que identificaron.