El análisis de ADN de un cabello humano, conservado en el permafrost de Groenlandia, logró identificar a un hombre de 4 mil años.
La investigación publicada en la revista Nature, revela que el genoma descubierto es el más antiguo que logra trazarse de un hombre moderno.
Tras el descubrimiento, se lograron obtener indicios de la apariencia del individuo -a quien los científicos llamaron Inuk (“humano” en groenlandés). Señalaron que tenía ojos color marrón y cabello grueso y oscuro, aunque quizás tenía tendencia a la calvicie, como se señala en el portal de la BBC Mundo.
Según los científicos a cargo de esta investigación, el análisis del genoma muestra que Inuk pertenecía a los Saqqaq,
una cultura que cazaba focas y aves marinas y dependían del mar para su alimentación.
La evidencia genética revelaría de que su metabolismo y masa corporal estaba adaptado a vivir en un clima frío.