La tácticas de tortura utilizadas por lo estadounidenses son temidas por sus adversarios pero ¿te imaginas cómo sería para una niña de tan sólo 4 años? Quien le aplicó una brutal técnica fue precisamente su padre, un soldado de 27 años llamado Joshua Tabor.
Luego de que la pequeña no recitara sus ABC, a su padre le vino un ataque de furia que pocos comprenden: el soldado tomó a la pequeña y le puso una toalla para cubrirle la cabeza. Acto seguido, la roció agua para reprenderla y lograr que hiciera bien sus tareas.
Pero eso no es todo, porque la agresión fue doblemente brutal ya que la menor le tiene fobia al agua. Esto causó una gran controversia en todos los medios de comunicación de Estados Unidos, como cuenta el Inquisitr.
Su novia, quien presenció el ataque, no avisó nada a la policía pero ellos encontraron a la pequeña minutos más tarde escondida en un closet, muy asustada y con moretones en su cuerpo.
Cuando los policías le preguntaron a la pequeña quién le había causado tanto daño, ella respondió: “papito lo hizo”.
Tabor fue arrestado luego de que se le viera utilizando un casco de Kevlar (los que usan los soldados de EE.UU.) y amenazando con “destrozar ventanas”.
Al soldado lo culpan de asalto y confinamiento (encierro de una persona o animal en un lugar cerrado o limitado) y se le quitó inmediatamente la custodia de su hija.