Universidad Católica debió sufrir hasta el último suspiro para vencer en su debut en el Torneo de Apertura por 2-1 a Palestino en San Carlos de Apoquindo.
Juego trabado el de esta tarde en los contrafuertes precordilleranos, ya que la constante fueron el juego violento y las discusiones entre jugadores de ambos cuadros y los técnicos, que se reprocharon antiguas disputas y, en el caso de Aravena, señalándole derechamente que “no le ha ganado a nadie”, lo que derivó en epítetos de grueso calíbre entre ambos.
Universidad Católica abrió el tanteador con gol de Rodrígo Toloza, tras una fantástica habilitación de Rodrígo Valenzuela (13), lo que hacía presagiar un fácil desarrollo de partido para los cruzados, que se complicaron con la expulsiónes de Jorge Ormeño (31´) y David Henríquez (35´), jugada que arrastró a Nicolás Canales a las duchas, luego de un encontronazo verbal entre ambos.
Al filo del descanso, Rodrígo Riquelme marcó la partidad con un potente lanzamiento libre, que hizo estéril el esfuerzo del retornado Cristopher Toselli, quien cumplió un buen papel en su reencuentro con la valla cruzada tras ocho meses sin ser titular.
En el segundo lapso, ambos cuadros se repartieron las opciones de gol, pero en una de las últimas del juego, Milovan Mirosevic cabeceó en solitario para brindarle la victoria a los cruzados, sus primeros tres puntos en el certamen y para Palestino, nuevamente perder unidades a los de colonia en los últimos segundos del juego.