El presidente Barack Obama dará este miércoles su primer discurso sobre el Estado de la Unión, con un mensaje de esperanza para los estadounidenses agobiados por la economía, en momentos en que su popularidad y su partido en el Congreso sufrieron duros golpes.
“Nunca he estado más esperanzado acerca del futuro de Estados Unidos que esta noche. A pesar de nuestras penurias, nuestra unión es fuerte. No nos rendimos. No renunciamos”, dirá Obama en su discurso ante la Cámara de Representantes, según extractos adelantados por la Casa Blanca.
Tras un tumultuoso primer año del mandatario en el poder, dominado por una crisis económica que ha llevado el desempleo a superar la barrera del 10% por primera vez desde 1983 y una pérdida del salario real de 1,6%, la mayor desde 1990.
“Enfrentamos retos grandes y difíciles. Y lo que esperan y merecen los estadounidenses es que todos, republicanos y demócratas, arreglemos nuestras diferencias y nos sobrepongamos al peso paralizador de nuestras políticas”, dirá el mandatario.
Obama hará una defensa encendida de su propuesta de reforma del sistema de salud, que se encuentra actualmente en un limbo legislativo luego de que los demócratas perdieran una silla clave en el Senado y con ella la mayoría calificada de 60 escaños para evitar obstrucciones republicanas.
“Pacientes verán negar los cuidados que necesitan. Los propietarios de pequeñas empresas continuarán abandonando la cobertura (de sus empleados). No abandonaré a estos estadounidenses. Y nadie en esta sala debería hacerlo”, añadirá.
Obama enfocará su discurso en anunciar medidas para favorecer a la clase media, en un intento por reconectar con los estadounidenses que lo convirtieron en el primer presidente negro de Estados Unidos.
Asimismo, el mandatario propondrá congelar por tres años una parte del gasto doméstico, con el fin de economizar 250.000 millones de dólares y reducir el déficit, que durante el año fiscal de 2009 escaló a 1,4 billones de dólares, casi 10% del PIB.
Los estadounidenses están divididos entre los que consideran que el primer año de Obama fue un éxito o un fracaso, según las últimas encuestas, que también muestran que la popularidad del carismático líder se ubica por debajo del 50%.
A pesar de que quedará poco tiempo del discurso para tratar otros temas aparte del económico, Obama abordará la necesidad de una reforma migratoria, para lo que pedirá a sus aliados en el Congreso que formen una coalición que pueda hacer avanzar una legislación al respecto, dijo Gibbs.
El mandatario probablemente también hable de una reforma educativa, una legislación medioambiental y otra para detener las prácticas riesgosas de Wall Street.
Pero este discurso, que será observado con atención tanto dentro como afuera de Estados Unidos, irá más allá de los temas locales: se espera que Obama hable sobre el papel de Estados Unidos en la reconstrucción de Haití, los avances de su gobierno contra el terrorismo y la situación en Medio Oriente.
En un gesto simbólico, el embajador de Haití en Estados Unidos, Raymond Joseph, será uno de los invitados especiales en el palco que ocupará la primera dama Michelle Obama para escuchar el primer mensaje sobre el Estado de la Unión de su esposo.