El presidente de Bolivia, Evo Morales, tomó posesión este viernes para un segundo mandato, hasta 2015, en una ceremonia realizada en la sede de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
El mandatario juró -con el puño izquierdo en alto y el brazo derecho en el corazón- “por la patria y el pueblo” desempeñar el alto cargo para el cual fue electo en diciembre pasado con un 64% de los sufragios.
Morales recibió de manos del presidente de la Asamblea Legislativa, Alvaro García, a su vez vicepresidente de Bolivia, las insignias patrias: un medallón y la banda presidencial, que por primera vez desde 1825 lleva junto al escudo nacional una bandera “whipala”, que simboliza a los pueblos indígenas.
El mandatario reelecto leerá más adelante un discurso-mensaje a la nación.
A la ceremonia de investidura asisten los presidentes Hugo Chávez (Venezuela), Rafael Correa (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay), firmes aliados ideológicos de Morales, además de Michele Bachellet y el representante saharaui Mohamed Abdelaziz.
Morales fue elegido previamente el jueves líder espiritual de los pueblos indígenas en una ceremonia mística en un templo de la cultura Tiwanaku.
Tras el resultado electoral, el gobernante de origen aymara será investido con un poder casi ilimitado para crear un nuevo Estado socialista en reemplazo de “un Estado colonial que se va”, según dijo durante la ceremonia indígena.
El mandatario -que en su primer periodo nacionalizó los hidrocarburos y las telecomunicaciones- anunció también el jueves que avanzará hacia la “refundación de Bolivia”.