Los directores ejecutivos del Instituto Libertad, María Luisa Brahm, del Instituto Libertad & Desarrollo, Cristián Larroulet, y de la Fundación Jaime Guzmán, Miguel Flores, llegaron cCerca de las 19 horas hasta el segundo piso de la casona de Apoquindo 2921, donde funcionó el comando presidencial de Sebastián Piñera.
Por cerca de una hora estuvieron reunidos con el coordinador general de la campaña de la Coalición por el Cambio y carta más probable para el Ministerio del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en su oficina, además del director de contenidos de la campaña, Ignacio Rivadeneira, también se integró al encuentro el Presidente electo, Sebastián Piñera.
Este grupo, que ya ha sesionado en varias ocasiones, es conocido como equipo de instalación, ya que tiene como labor revisar los nombres para llenar la gran cantidad de puestos del Gobierno.
Los integrantes de esta instancia aseguraron que, aunque revisaron algunos nombres, la mayor parte del tiempo se destinó a preparar los detalles ceremoniales del traspaso del mando y del desembarque en La Moneda.
Y si de llenar cargos se trata, el timonel de la UDI, Juan Antonio Coloma -tras encabezar la delegación de su partido que presentó su saludo al Presidente electo- reiteró el interés de su colectividad por los ministerios de corte social.
El timonel de RN, Carlos Larraín, también después de felicitar formalmente al Mandatario electo, dejó entrever la disposición de su partido a que el Gobierno de Piñera tenga un carácter transversal, incorporando a algunas figuras independientes o incluso cercanas a la Concertación.
Y la idea fuerza planteada por Sebastián Piñera y sus más cercanos de un Gobierno de unidad nacional podría verse fortalecida con la posibilidad de que el Presidente electo renuncie o congele su militancia en Renovación Nacional.
Según explicó un personero de ese partido, sería la misma señal que dio el Mandatario electo al retirar de la solapa de su traje la estrella multicolor, símbolo de la Coalición por el Cambio, reemplazándola por una bandera chilena, como signo de transversalidad.
Este además sería un nuevo intento por emular los primeros años de la Concertación, con la idea de un conglomerado más amplio, que extienda sus fronteras ideológicas naturales, ya que en su momento el Presidente Patricio Aylwin también congeló su militancia democratacristiana para dar una señal de que era la primera autoridad de todos los chilenos y no sólo de unos pocos.
Pero, mientras se barajan nombres y acciones a realizar, el Presidente electo mantiene una ajustada agenda.
Ayer, en su primera actividad como Mandatario electo, recibió la visita de la Presidenta Michelle Bachelet, con quien compartió un desayuno por cerca de 40 minutos, y se retiró sin dar declaraciones.
Luego, una a una se fueron sucediendo las visitas, partiendo por la Iglesia Católica, que se hizo presente con el presidente de la Conferencia Episcopal, Alejandro Goic, quien en compañía del cardenal arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, deseó lo mejor a la nueva autoridad.
Inmediatamente después llegaron obispos y pastores de la Iglesia evangélica a presentar sus respetos, al igual que lo harían los presidentes del Senado, Jovino Novoa, y de la Cámara de Diputados, Rodrigo Álvarez.
Para agradecer a la ciudadanía en terreno, el Presidente electo se trasladó hasta la comuna de Puente Alto, donde compartió con cerca de 300 personas.
Durante la tarde Piñera recibió los saludos de las otras colectividades que conforman la Coalición por el Cambio, como ChilePrimero y los movimientos Humanista Cristiano y Norte Grande.
Para hoy el Presidente electo tiene programadas las visitas de las autoridades de las cuatro ramas de las fuerzas armadas y de orden, además de encuentros con ambientalistas y dirigentes sociales, entre otros.