La presencia militar de EEUU en Haití es una “intervención” que podría convertirse “en presencia permanente” que agrede a la región latinoamericana, dijo este martes el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García, tras entregar en Puerto Príncipe ayuda boliviana humanitaria.
“Nuestra preocupación es por esta intervención militar norteamericana, hay tropa militar que no hace trabajo de ayuda, que no salva vidas, que no levanta los escombros, que no levanta cadáveres”, afirmó García, quien estuvo el lunes en la capital haitiana, epicentro de un terremoto hace una semana que dejó hasta ahora al menos 75.000 muertos según el gobierno.
García acotó -en conferencia de prensa- que los estadounidenses “están ahí para hacer presencia militar y nuestro temor es que esa presencia militar quiera convertirse en permanente”.
El vicepresidente boliviano, que entregó unas 50 toneladas de arroz y unos 500 litros de sangre, como parte de la ayuda de La Paz, dijo que los militares norteamericanos “están aprovechando una desgracia terrible de pueblo hermano para sentar presencia militar permanente”.
“Esto es una estrategia de militarización del control en el continente”, acotó la autoridad, quien dijo que esa lógica norteamericana responde a una política de “contención militar” para frenar “los procesos revolucionarios”.
“Hay militares en Colombia, presencia militar en Perú y ahora 7.500 soldados norteamericanos en Haití (..), eso es peligroso”, añadió.
“¿Que qué se necesita en Haití? (…) que (los militares de EEUU) se vayan, que vengan médicos y que se vayan los soldados”, respondió el vicepresidente a periodistas y planteó que la “exigencia” del Gobierno boliviano “es el retiro de las tropas norteamericanas”.
Haití “no debe convertirse en base militar” de los Estados Unidos, concluyó la autoridad boliviana.