El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, como jefe de Estado, pidió este sábado “perdón” por las “graves” violaciones a los derechos humanos cometidos por fuerzas de seguridad gubernamentales en la guerra civil de doce años (1980-1992) que finalizó hace 18 años.
“Reconozco que agentes, entonces pertenecientes a organismos del Estado entre ellos las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad pública, así como otras organizaciones paraestatales, cometieron graves violaciones a los derechos humanos y abusos de poder”, señaló Funes en un mensaje a la nación por los 18 años de la firma de los acuerdos de paz que pusieron fin a la guerra.
Entre “las graves” violaciones a los derechos humanos cometidas contra “civiles indefensos” figuran masacres, ejecuciones arbitrarias, desapariciones forzadas, actos de represión, por los que Funes dijo que el Estado es “responsable por acción como por omisión”.
“Por todo lo anterior en nombre del Estado salvadoreño pido perdón”, aseguró Funes ante un nutrido auditorio conformado por políticos, diplomáticos, empresarios que acudieron a un auditorio de la cancillería, en la periferia oeste de San Salvador.