Akamai, uno de los proveedores de servicios de redes más grande del mundo, publicó esta semana su reporte sobre el Estado de la Internet para el último trimestre de 2009. Un análisis que -respecto de Chile- nos da tantas razones para celebrar continentalmente… como para deprimirnos globalmente.
VELOCIDAD DE INTERNET
Según los datos procesados por la empresa, durante los últimos meses del año pasado la velocidad promedio de Internet en el mundo subió un 18%, alcanzando los 1.7 Megas (Megabits por segundo o Mbps).
Sin embargo al analizar por países sorprende la disparidad de recursos: Corea del Sur lidera la lista con una sorprenden velocidad nacional promedio de 14.6 Mbps, seguido por Japón con 7.9 Mbps y Hong Kong con 7.6 Mbps.
En tanto, Estados Unidos promedia una velocidad de 3.9 Mbps, mientras que el país con la menor velocidad es Mayotte en África, una posesión insular francesa que dispone sólo de 43 Kbps (0.043 Mbps) de conexión.
Y EN CHILE…
¿Y cómo andamos por casa? Excelente, aunque sólo si nos comparamos a nivel regional: Chile tiene una velocidad promedio de 2.2 Mbps, seguido por Colombia con 1.4 Mbps y los 1.0 Mbps de Brasil.
De hecho, en nuestro país un 49% de las conexiones son de banda ancha (más de 2 Mbps, según definición de la UIT), seguido por Colombia con el 20% y Brasil con sólo 11%.
Pero el dato novedoso en este último informe de Akamai es que ahora se incluye un desglose por las principales ciudades de cada nación.
Bajo este parámetro, la ciudad latinoamericana con mayor proporción de banda ancha es Cucuta en Colombia, cuyo 55% de conexiones a Internet superan los 2 Mbps. Le sigue Santiago con un 51% de sus conexiones y Valparaíso con un 38%. Sólo en el 8º lugar está Concepción, con un 20%.
Claro que si analizamos la proporción de conexión de alta velocidad (sobre 5 Mbps) por ciudad, el panorama cambia ligeramente…
Aquí, la ciudad más veloz de América Latina es Valparaíso, con un 6.2% de sus conexiones sobre la barrera de los 5 Mbps. Le sigue Concepción con un 5.5% y Florianópolis en Brasil con un 5.1%. Esta vez, Santiago sólo llega al 9º lugar con el 2.7% de sus conexiones de alta velocidad.
PENETRACIÓN DE INTERNET
¿Cuánta gente accede a Internet en el mundo? Según Akamai, sus redes detectan un total ligeramente superior a los 444 millones de direcciones IP únicas (identidad de un PC o de un teléfono en la red) por día.
Sin embargo como es usual que desde las empresas, colegios y organizaciones se ocupe una sola IP para varios computadores, Akismet estima que 1.000 millones de usuarios acceden a la red cada día.
En lo que probablemente no es sorpresa, el 40% del total de estas direcciones IP provienen de EEUU y China, con 119 y 49 millones, respectivamente. Les siguen Japón con 31 millones, Alemania con 29 y Francia con 20.
Desde luego, que un país tenga una gran cantidad de direcciones IP no significa -necesariamente- que sus ciudadanos tengan mayores posibilidades de acceso a la red. Esto se mide según la proporción de conexiones por habitante.
Este campo es dominado totalmente por los países escandinavos, con Noruega y sus 0.49 direcciones IP por habitante. Le sigue Suecia con 0.42, Finlandia con 0.41 y Holanda con 0.40.
Y a nivel local, Chile nuevamente lidera con 0.10 direcciones IP por habitante, seguido por Argentina con 0.09 y Brasil, México y Venezuela con 0.06 conexiones. Al menos, todos mejor que el 0.05 promedio global por habitante.
AUMENTAN LOS CIBERATAQUES
Finalmente, un dato preocupante. Según Akismet, este año se detectaron ataques maliciosos desde 207 países. ¿La novedad? China y EEUU perdieron el cetro de la infamia al descender en un 80% y un 50% sus niveles de ataques, respectivamente.
Así, los primeros lugares de la lista se cedieron a Rusia, con un 13% del tráfico malicioso mundial y Brasil, con 8.6%. Sigue EEUU con 6.9% y China, con un 6.5%.
Chile en tanto tiene sólo un 0.5% del tráfico mundial de ataques informáticos, superado por Perú, 0.8%; Colombia, 1.3%; Argentina, 3.6% y Brasil -como ya dijimos- con 8.6%. Somos buenos chicos…
Descarga aquí el informe completo de Akismet en formato PDF (Inglés).