Si bien en los últimos días el frío y la nieve ha azotado ferozmente a parte del hemisferio norte, en varias ciudades han celebrado sin pudores el Día Sin Pantalones.
El evento, que se organizó por primera vez en Nueva York en 2002, es tan inesperado que los viajeros podría sorprenderse en el autobús o en el metro con personas en calzones y calzoncillos (o, para hacer honor a la verdad, en Hot Pants, colales y Boxers).
EN la BBC Mundo cuentan que la finalidad de este ‘gran día’ es mezclarse con los habituales pantalones, poleras y jeans, con las nalgas y muslos al descubierto.
Los miembros de la organización coordinadora, Improv Everywhere, afirman que este año tuvieron cerca de 3.000 adherentes en Nueva York, y otros tantos en 43 ciudades de 16 países distintos.
El grupo afirma que su misión es provocar escenas de “cáos y júbilo en espacios públicos”.
Los participantes se encuentran en una estación de trenes previamente designada, completamente vestidos, y recién después se quitan los pantalones y se montan a un vagón.
Se les recomienda actuar con normalidad y no interactuar con otros pasajeros que viajen desnudos.
Uno de los organizadores, Bruce Witzenburg, de la fiesta en Washington DC explicó que “simplemente intentamos que la gente sonría”.
En Edmonton, Canadá, donde las temperaturas rondaron este lunes los 0ºC, una desinhibida Sarah Jackson dijo “sentirse liberada” por el evento.
“La gente mira alrededor, son curiosos y se interesan, y por alguna extraña razón yo me siento súmamente cómoda con mi ropa interior al aire en el metro”, dijo a CTV News.