Estados Unidos está optimista frente a Latinoamérica, aunque el golpe de estado en Honduras fue un revés que no puede “blanquearse” con la elección de Porfirio Lobo, dijo el lunes en Santiago el secretario de Estado Adjunto para América Latina, Arturo Valenzuela.
“El golpe de estado en Honduras significó un gravísimo revés para la región, similar a lo que ocurrió en Haití”, señaló Valenzuela en una rueda de prensa en la embajada de Estados Unidos en Santiago.
“Que presidentes hayan tenido que renunciar en esta época no había ocurrido hace años y es un precedente que no se puede tolerar”, agregó el responsable, refiriéndose al golpe que sacó del poder el presidente Manuel Zelaya el 28 de junio.
En ese sentido, insistió en que Estados Unidos busca que Honduras “conforme un gobierno de unidad nacional”. “La elección presidencial del pasado 29 de noviembre en Honduras fue un paso necesario para la solución de la crisis, pero no un paso suficiente, porque no se puede pretender blanquear un golpe de Estado con una elección”, subrayó.
Pese a lo ocurrido en Honduras, Valenzuela se mostró optimista frente a Latinoamérica.
“Con América Latina tenemos un manejo de relaciones y no de crisis (…). Tengo un gran optimismo con la región, veo el vaso mitad lleno, hay muchos desafíos, porque si pensamos, los tiempos dictatoriales y los de la inflación se han superado”, declaró el secretario de Estado Adjunto.
El diplomático estadounidense de origen chileno visita Chile por primera vez desde que fuera confirmado en el cargo por la administración del presidente Barack Obama.
Su visita de dos días incluye un encuentro con la presidenta Michelle Bachelet y con los candidatos presidenciales, el derechista Sebastián Piñera y el oficialista Eduardo Frei, quienes el domingo se medirán en un balotaje.