La crisis económica mundial lanzó al desempleo a dos millones de personas durante 2009 en América Latina y el Caribe, lo que elevó a 18 millones el número de desocupados en la región, según el último panorama laboral difundido el lunes por la oficina regional de la OIT.
“Ha sido un trago amargo para las economías latinoamericanas y caribeñas. La recuperación será lenta este año”, dijo en rueda de prensa Jean Maninat, director regional de la OIT.
A raíz de la crisis, la tasa de desempleo aumentó de 7,5% a 8,4%, y ese incremento quebró un ciclo positivo de cinco años que había permitido bajar el desempleo urbano de 11,4% en 2002 a 7,5% en 2008, explicó Maninat.
“En términos absolutos 2,2 millones de personas perdieron el empleo el año pasado de forma tal que el número de ciudadanos que buscan trabajo y no lo consiguen llegó a 18,1 millones”, afirmó.
La crisis impactó a casi todos los países de América Latina y el Caribe, siendo los más afectados Chile, Colombia, Jamaica y Perú; y en menor medida Costa Rica, México y Trinidad Tobago, de acuerdo a la investigación de la OIT.
El informe puntualiza que el flagelo de la crisis mundial interrumpió el crecimiento del producto interno bruto regional, que registró un incremento promedio 5,4% entre 2005 y 2008, pero cayó 1,8% el año pasado.
Los jóvenes fueron los más afectados, al punto que el desempleo juvenil en 2009 triplicó el desempleo adulto. Además representó 2,3 veces la tasa de desempleo total.
Ante la caída del desempleo asalariado formal, la fuerza de trabajo buscó opciones en el sector informal, que registró un aumento de 3,1%, equivalente a unos 500.000 trabajadores.
El panorama laboral señala que la crisis mundial “no fue tan profunda como se estimó en un principio” y que el desempleo “pudo haber sido mayor”, dijo el funcionario de la OIT.
“Sin embargo, la tasa lograda se atribuye en gran parte a que numerosas personas, en su mayoría jóvenes, se retiraron del mercado laboral desalentadas por la falta de oportunidades”, explicó.
Refirió Maninat que en el presente año es necesario insistir en las políticas anticrisis de 2009 que estuvieron orientadas a generar puestos de trabajo y a proteger los ingresos.
El informe hace notar que si se cumplen las previsiones de crecimiento económico de 4,1% (CEPAL), en 2010 habrá un ligero descenso de la tasa de desempleo regional a 8,2%.
“Si bien será una evolución positiva, no alcanzará para reducir el número total de personas afectadas por la falta de trabajo, que se mantendría en torno a 18 millones”, aseveró.
“La crisis parece haber tocado fondo aunque aún no está claro cuán generosa será la recuperación”, anotó.
Maninat precisó que la coyuntura enfrentó a la región “a la necesidad de torcer el rumbo de las políticas económicas y de colocar la generación de empleo como un objetivo fundamental”.
Abogó por un diálogo social entre los actores que intervienen en la producción con el fin de generar estabilidad en las empresas y en el empleo.