Los expertos de aviación de la Unión Europea (UE) se reunirán el jueves en Bruselas para analizar qué lecciones pueden sacarse del atentado frustrado en un vuelo transatlántico de fines de diciembre, anunció el martes una portavoz de la Comisión Europea.
La reunión de la comisión de seguridad aérea permitirá a los europeos presentar sus estrategias nacionales y estudiar las adoptadas por Estados Unidos, descartando por ahora una postura transatlántica coordinada.
“Es demasiado pronto” para hablar de un compromiso entre Europa y Estados Unidos, explicó la portavoz, Barbara Helfferich.
Diez días después del intento de atentado contra un avión de Northwest Airlines que hacía el trayecto Amsterdam-Detroit, reivindicado por la rama yemení de Al Qaida, Washington anunció que someterá aleatoriamente a los pasajeros de todo el mundo que viajen a su territorio a medidas de control suplementarias, como cacheos físicos o revisiones exhaustivas de maletas.
En Europa, el debate de seguridad gira en torno a la conveniencia de implantar escáneres corporales en los aeropuertos: Holanda y Gran Bretaña se aprestan a instalarlos e Italia se mostró favorable.
España, por su parte, descartó por ahora “medidas adicionales” mientras no haya un consenso en el seno de la UE.
Prudente, la Comisión Europea prevé evaluar antes que nada el impacto sobre la salud y la vida privada de estos aparatos: “Necesitamos medidas suplementarias para ver si esta tecnología es segura y compatible con la legislación europea existente”, subrayó Helfferich.
Las ondas de los escáneres corporales atraviesan la ropa de forma que en las pantallas aparece el cuerpo del pasajero, en tres dimensiones.
Pese a su cautela, la Comisión recordó que “ninguna regla europea impide a los Estados miembros instalar escáneres corporales” en sus aeropuertos.
Así, el aeropuerto de Amsterdam-Schiphol anunció el lunes que incorporará 60 nuevos aparatos para controlar a todos los pasajeros que viajen a Estados Unidos.