Las organizaciones proderechos humanos denunciaron el viernes un endurecimiento político en China tras la condena a 11 años de cárcel del disidente Lu Xiaobo por “subversión”.
Esa condena “invierte la tendencia de los últimos diez años hacia una reducción de las penas por el delito de incitación a la subversión (…) Es una condena extremadamente fuerte, en un cálculo político del más alto nivel”, declaró a la AFP Nicholas Bequelin, investigador de la división para Asia de la organización Human Rights Watch, basada en Hong Kong.
“Es una condena muy, muy severa, que refleja también un endurecimiento político que hemos observado desde la preparación de los Juegos Olímpicos”, añadió.
Liu Xiaobo fue arrestado hace más de un año tras la publicación de la “Carta 08″, un texto que exhorta a la democratización de China.
“El Partido Comunista no podía dejar sin respuesta el desafío de la ‘Carta 08′; es una respuesta muy fuerte. Liu Xiaobo es un chivo expiatorio sacrificado para enviar un mensaje”, consideró Bequelin.
En un comunicado, la organización Amnistía Internacional se declaró “extremadamente preocupada por los otros firmantes de la ‘Carta 08′ y por la libertad de expresión en China”.
Según la citada organización, China ha condenado desde 2003 a más de 35 personas “bajo la vaga acusación de ‘incitación a la subversión contra el poder del Estado’”.
“Entre esas condenas, la de Liu Xiaobo es la más larga desde 2003″, subrayó Aministía Internacional.
Por su parte, la Fundación Dui Hua, una organización con sede en Estados Unidos que lucha por el respeto de los derechos humanos en China, afirmó que se trata de la condena más fuerte desde que el crimen fue incluido en el código penal tras su reforma en 1997.