Más de 90 pasajeros resultaron heridos la noche del martes al accidentarse un avión de la compañía American Airlines en el aeropuerto internacional de la capital de Jamaica, en un accidente que terminó sin víctimas fatales y con la aeronave sobre las arenas de la playa.
Según el último balance los heridos fueron 91, contra los 40 citados por las autoridades poco después del accidente.
El vuelo AA 331, con 154 pasajeros a bordo y seis tripulantes, cubría la ruta de Miami a Kingston y llegó a esta ciudad en medio de una fuerte lluvia.
“El avión se pasó totalmente de la pista y terminó más allá de la ruta, sobre la arena”, dijo Paul Hall, vicepresidente de operaciones en el Aeropuerto Internacional Norman Manley.
Uno de los motores del avión se quebró, una parte del tren de aterrizaje se desprendió y el fuselaje se agrietó en el accidente, señalaron autoridades.
“La mayor parte de las heridas son fracturas y desde luego cortes y contusiones”, dijo el ministro de Información de Jamaica, Daryl Vaz, citado por la cadena CNN. La mayoría fueron dados de alta del Hospital Público de Kingston, donde fueron atendidos. Pero cuatro pacientes debían pasar al menos una noche más en el hospital.
Los pasajeros al principio aplaudieron lo que parecía ser un aterrizaje seguro en este popular destino turístico, informaron medios locales. Pero el Boeing 737 atravesó luego la cerca perimetral, resbaló por un camino y terminó encallado frente a la playa.
“Informes preliminares indican que no hay heridos graves”, dijo el portavoz de America Airlines Tim Smith en un comunicado.
El vuelo había comenzado en el Aeropuerto Ronald Reagan de Washington y había hecho escala en Miami antes de seguir viaje a Kingston.
“Todo lo que sé es que el avión aterrizó y se desarmó en pedazos”, dijo la pasajera Betrie Carr-Camerom a la AFP, añadiendo que luego de que el jet se detuvo la gente corrió a las salidas, donde se desplegaron los toboganes de emergencia.
Carr-Cameron declaró su preocupación por la respuesta de emergencia del aeropuerto. “Estuvimos ahí por unos veinte minutos o más y no había nadie”, criticó. ¿Qué pasaba si había un incendio? Todos hubiéramos muerto”.
El vicepresidente de operaciones Hall negó sin embargo esa versión de los hechos, e insistió ante la prensa que un equipo de emergencia llegó a la escena a los cinco minutos de sucedido el accidente.
“Ninguno de los heridos parece estar en riesgo en este momento, sólo son rasguños menores”, dijo el funcionario. “Estamos investigando qué pasó exactamente”.
El jefe de TV Jamaica, Milton Walker, declaró a la CNN que un pasajero le dijo que el avión aterrizó con normalidad y los pasajeros aplaudieron.
“Entonces hubo un fuerte ruido”, dijo Walker. “Así supieron que algo andaba mal, se extendieron las máscaras de oxígeno y también notaron que la estructura del fuselaje comenzó a desmoronarse”.
“Mi información es que se rompió en tres pedazos”, agregó.
American Airlines no ha hecho conjeturas sobre la causa del accidente, declaró el portavoz Tim Smith, y agregó que la aerolínea está trabajando con la Oficina de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB) y la Administración Federal de Aviación (FAA).
La NTSB acostumbra enviar equipos a la escena de los accidentes para determinar su causa.
El aeropuerto fue cerrado para que los investigadores examinen la escena y para que las autoridades determinen si la pista era segura para despegues y aterrizajes.