Una dura crítica al actual sistema de educación del país hizo el presidente del Colegio de Profesores de Chile, Jaime Gajardo. Dijo que la PSU no incide en que los jóvenes entren a una universidad, privilegiándose una política de mercado por sobre una planificación educativa.
El máximo dirigente de los docentes aseguró que la PSU es sólo un instrumento de evaluación que saca una radiografía del momento y que indica que cuanto mejor es la situación socioeconómica de los alumnos, mejor son los resultados, segmentando el sistema educativo y haciéndolo discriminatorio.
Lo peor según Gajardo, es que el 70% de los matriculados en universidades estatales pertenecen a los dos primeros quintiles, familias que se endeudan, incluso hasta en 3 generaciones.
El dirigente señaló que es una aberración la actual cantidad de estudiantes que hay en las casas de estudios superiores, el que no iría acorde a la realidad económica del país.
Pero Gajardo también se refirió al plano político. El máximo dirigente del profesorado, si bien dijo que no se encuentran en una etapa para llamar a votar por Eduardo Frei o Sebastián Piñera, sí están esperando que cualquiera de los dos comandos se pronuncien con los temas más apremiantes del gremio, como el pago de la Deuda Histórica.
Aseguró que dentro de los próximos días tendrían un acercamiento formal con los presidenciables, para la solución de sus demandas.
El presidente nacional del Magisterio estuvo en Valdivia para difundir la Orientación Nacional, un acuerdo entre el Gobierno, los profesores y la Asociación de Municipios de Chile, donde el Ministerio de Educación aceptará un calendario de recuperación de clases por el paro docente, sin incurrir en descuentos.
Eso sí, aclaró que Valdivia es una de las pocas ciudades del país donde faltaría voluntad por parte del alcalde -Bernardo Berger- para cumplir con este acuerdo.
Finalmente llamó al edil a que no vea esto como una imposición del gremio, sino como una voluntad que debiera tener el municipio, que al tener los recursos ya entregados por el Gobierno debe enviar un calendario de reprogramación de clases para que los alumnos recuperen sus horas lectivas y no se descuente parte de los sueldos a los docentes, indicó.