En la cuarta jornada de juicio oral por el caso de los hermanos Rojo, la Brigada de Homicidios desmintió completamente la versión entregada por Jeannette Hernández, la madre acusada de asesinar a uno de sus hijos y dejar gravemente herido a otro.
Un duro revés vivió durante esta jornada Jeannete Hernández Castro, madre acusada de matar brutalmente a su pequeño hijo Esteban Rojo Hernández de 7 años, y dejar gravemente herido a su primogénito Pablo Rojo de 17, en la comuna de Puente Alto.
En el cuarto día de juicio oral en contra de la mujer, por cerca de 7 horas estuvo declarando Edwin Rojas, subcomisario de la Brigada de Homicidios de la Polícia de Investigaciones, quien echó por tierra toda la coartada entregada por la madre durante los primeros días de juicio.
En su declaración, el funcionario policial relató detalladamente el procedimiento de cómo llegaron a sospechar de la madre como la posible autora de los crímenes, además de revelar las contradicciones y mentiras que Jeannette Hernández entregó durante los meses de investigaciones posteriores a la concreción de los delitos.
En este sentido, Edwin Rojas sostuvo que, de acuerdo a los peritajes realizados, quien pudo atacar a los menores sólo debió haber sido alguien que estaba dentro de la casa momentos previos a los hechos, descartando de plano la tesis de un robo entregada por la madre, agregando incluso que, por la nula resistencia de los niños atacados, se debió tratar de alguien perteneciente al núcleo familiar.
Otras de las informaciones entregadas por el subcomisario de la Brigada de Homicidios, fue que Jeannette Hernández mintió sobre lo que hizo la tarde del crimen, considerando que había expresado que aquel día se había juntado con una clienta parvularia de la peluquería donde trabajaba, cosa que fue descartaba por la propia parvularia tras los interrogatorios de la PDI.
Además, peritajes determinaron que los niños atacados en sus vientres no tenías restos de alimentos, lo que nuevamente contradice la versión de la madre, quien había declarado que durante esa mañana les había dado desayuno a sus hijos.
En tanto, la defensora de Hernández, Ximena Silva, reconoció que su defendida ha sido contradictoria en sus declaraciones durante todo el proceso, agregando que los análisis psicológicos que se le han hecho a la mujer además demuestran que tiene un aplanamiento afectivo.
Tras responder ante la fiscalía, para mañana viernes se espera que el funcionario policial siga declarando ahora atendiendo las inquietudes de la defensoría.
En tanto, ya para la próxima semana se espera que declare el esposo de la mujer y padre de los hermanos atacados, Pablo Rojo.