Pese a la crisis, los latinoamericanos son cada vez más partidarios de la democracia, y menos de uno de cada 4 aprueba el golpe en Honduras, mientras que por primera vez confían más en sus gobiernos que en los militares, según un informe publicado el viernes en The Economist.

Bajo el título, “Una lenta maduración de la democracia”, el semanario británico presenta en exclusiva el “Latinobarómetro” 2009, que también revela que el presidente venezolano Hugo Chávez pierde apoyo en su país (45% contra 65% en 2006) y que su imagen en la región es menos buena que dos años atrás.

“El apoyo a la democracia está en su máximo nivel desde finales de los años 1990, en alza de 11 puntos con respecto a 2001″, señala el semanario británico sobre este informe elaborado a partir de sondeos realizados en 18 países del subcontinente entre septiembre y octubre.

El aumento más espectacular se registró en El Salvador (+18%) en la estela de la elección este año de su primer gobernante de izquierda, Mauricio Funes, y también en Honduras (+11%), aparentemente a consecuencia del golpe que derrocó al presidente Manuel Zelaya en junio pasado.

Según el informe, 58% de los hondureños desaprueba el golpe, al que en conjunto sólo es favorable un 24% de los latinoamericanos.

En cambio, la democracia perdió adeptos en Colombia y Ecuador (-13%) con respecto a 2008.

El Economist revela también que por primera vez desde que se publica el Latinobarómetro, “más sondeados dijeron apoyar a sus gobierno que confiar en las fuerzas armadas, un hito en una región con una larga historia de intervenciones militares”.

“Hay un importante aumento en la legitimidad de los gobiernos, lo cual es bueno para la democracia”, declaró al Economist Marta Lagos, directora del Latinobarómetro, una organización privada internacional sin fines de lucro con sede en Santiago de Chile.

Advirtió sin embargo que esto también aviva los deseos de reelección entre los mandatarios.

En cuanto a los líderes, el que tiene la imagen más favorable es el presidente estadounidense, Barack Obama, seguido de cerca por el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, cuyo país es ahora considerado el más influyente, por delante de Estados Unidos y Venezuela.

Finalmente, cuando el mundo empieza a salir de la peor crisis en décadas, 40% de los latinoamericanos dijeron que su situación económica era “mala” o “muy mala”, contra 35% el año pasado, mientras que 43% la calificaron de “buena” o “muy buena” (47% en 2008).