Los secuestradores de 57 personas a las que capturaron el jueves en el sur de Filipinas amenazaron el viernes con matarlas si la policía lanza un ataque para salvar a los rehenes.
“Mataré a los rehenes si la policía intenta salvarlos”, declaró a la AFP el jefe de los secuestradores, Ondo Pérez.
Este último también dio una semana de plazo al gobierno para que acceda a sus reivindicaciones.
Los secuestradores, un grupo criminal local compuesto por unos 15 hombres, reclaman que se levanten las acusaciones de asesinato y órdenes de detención que pesan contra ellos. También piden que se desarme a un clan familiar rival.
Según uno de los negociadores, los secuestradores liberaron a 10 rehenes. “En estos momentos tengo conmigo a 9 mujeres y un niño. Aún hay 47 rehenes”, dijo por teléfono la negociadora Josefina Bajade, al dejar la guarida de los secuestradores en los alrededores de la ciudad de Prosperidad, en la isla de Mindanao.
Al menos 57 personas, según la policía, fueron secuestradas el jueves por hombres armados en el sur de Filipinas, donde la inestabilidad y la violencia se acrecentaron desde la matanza perpetrada el 23 de noviembre de al menos otras 57 personas.