El presidente estadounidense, Barack Obama, aceptará el jueves su premio Nobel de la Paz como “presidente de guerra”, y asume plenamente el hecho de recibirlo tan solo unos días después de decidir el envío de 30.000 soldados adicionales a Afganistán, dijo el lunes su portavoz.
La designación de Obama para el Nobel de la paz generó sorpresa y críticas, dado el poco tiempo que lleva en el poder, asumido menos de un año atrás con dos guerras en curso, y con magros resultados en política exterior.
“Obviamente hablará (…) de la entrega del Premio Nobel de la Paz en coincidencia con su compromiso de sumar tropas en Afganistán”, afirmó el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.
El gobernante viajará el miércoles a Oslo para al día siguiente aceptar el galardón otorgado en octubre.
Consultado sobre si aceptará el premio como “presidente de guerra”, Gibbs replicó: “Exactamente”.
Obama, que el 1 de diciembre anunció su decisión de enviar 30.000 soldados adicionales a Afganistán, fue premiado “por sus esfuerzos extraordinarios para reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”, según los considerandos del Comité Nobel noruego.
Desde que asumió en enero de 2009, el contingente militar estadounidense desplegado en Afganistán se triplicó.