El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, viajará el viernes de la próxima semana a Perú para firmar, con su homólogo peruano Alan García, una zona de integración fronteriza en la Amazonía.
“Vamos a crear una zona de integración de frontera entre los estados brasileños de Acre y Rondonia y las áreas peruanas de Madre de Dios, Puno y Cusco, con facilidades para el libre tránsito de personas, mercancías y servicios”, explicó el embajador, Hugo de Zela, a la AFP.
Esa integración deberá completarse con la conclusión de la carretera que conectará ambas regiones, de la que faltan 80 km del lado peruano, y que permitirá a Brasil acceder al Pacífico.
El embajador garantizó que esa carretera no atraviesa áreas de indígenas aislados (no contactados por no indígenas) en la frontera amazónica binacional, los cuales sufrieron presiones de madereros en los últimos años.
No obstante, reconoció que a medio plazo “el tráfico y la carretera pueden afectar a esas poblaciones”, ante lo que aseguró que ambos países intentan evitar el impacto.
Lula llegará a Lima la tarde del jueves. Los dos presidentes agendarán para 2010 un encuentro en esa carretera para inaugurarla.
Otro tema de integración que tratarán es la navegabilidad del Amazonas entre el puerto brasileño de Manaus y el peruano de Yurimaras. El objetivo es otro acceso al pacífico por el puerto peruano de Paita.
Durante la visita de Lula será firmado un acuerdo entre la zona franca de Manaos y la autoridad del puerto de Paita. Uno de los objetivos es llevar a Perú empresas de componentes de televisión digital, ya que ambos países adoptaron el mismo modelo japonés.
Los dos presidentes inaugurarán un colegio peruano-brasileño en Lima, donde se impartirán clases de portugués y de historia de Brasil.
Como anécdota, el almuerzo de los presidentes será preparado por dos de los mejores chefs, de Brasil, Alex Atala y Perú, Marisa Giulfo.
El comercio binacional entre Brasil y Perú sumó 3.255 millones de dólares, favorables a Brasil en 2.300 millones. Este año, de enero a octubre, cayó a la mitad, con 1.479 millones, favorable a Brasil en 1.095 millones.