El continente antártico, que ha estado al abrigo del calentamiento provocado por el agujero en la capa de ozono durante 30 años, podría subir 3 grados antes de que termine el siglo, según un informe de expertos publicado seis días antes de que comience la cumbre de Copenhague sobre el clima.
“Durante este siglo, el agujero de ozono debe llenarse, permitiendo a los efectos de calentamiento sentirse plenamente a través de la Antártida”, afirma el Scientific Committee on Antarctic Research (SCAR), que agrupa a 450 personas que trabajan en cinco centros de investigación.
En un balance de 550 páginas, el SCAR examina la evolución pasada y futura de la Antártida.
“Al occidente del continente blanco, la península antártica se ha calentado durante el verano, sobre todo con las lluvias y la llegada de nuevas especies animales y vegetales. Hierbas, moscas y bacterias han sido también introducidas por el hombre”, señala el informe.
“La banquisa se ha rebajado en la bahía de Amundsen. Aproximadamente el 90% de los glaciares de la Península antártica han comenzado a fundirse, aun cuando hasta el presente la totalidad del casquete glaciar antártico ha permanecido más o menos estable”, añade.
“La disminución de la banquisa ha reducido la presencia de pingüinos en Tierra Adelia, y provocado un aumento de su población en el este del continente y hacia el mar de Ross”.
“Con el calentamiento de 3 grados previsto hasta fin de siglo, la banquisa se reducirá una tercera parte, provocando un aumento de la producción de fitoplancton. El derretimiento del casquete glaciar debe ser compensado en parte por abundantes nevadas”.
“El derretimiento del casquete al oeste del antártico contribuirá a la elevación general del nivel de los mares, que podría llegar a 1.4 metros en 2100″.