Las bromas del actor estadounidense Robin Williams sobre Río de Janeiro provocaron este martes la reacción de las autoridades de la ciudad y la prensa brasileña.
“Chicago mandó a Oprah (Winfrey, popular presentadora de televisión) y a Michelle (Obama, primera dama estadounidense). Brasil mandó 50 bailarinas de strip-tease y medio kilo de cocaína”, declaró Williams en tono jocoso el lunes durante el programa televisivo del famoso conductor estadounidense David Letterman.
Es una declaración “tan sin conexión, es un tipo sin compromiso con lo que está diciendo. Creo que es un buen actor, (pero) está dolido” por haber perdido, respondió el alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes.
“La opinión de Robin Williams, para ser sincero, no interesa. Lo que importa es que ganamos las Olimpiadas y vamos a hacer las mejores de todos los tiempos”, afirmó Paes a la prensa brasileña.
Río de Janeiro disputaba con Tokio, Madrid y Chicago la sede de los Juegos Olímpicos. La ciudad estadounidense fracasó estrepitosamente en la primera vuelta de eliminación de candidaturas.
Los medios brasileños también se hicieron eco de las declaraciones del humorista estadounidense, nacido en Chicago (Illinois, norte) hace 58 años, y conocido en todo el mundo por su sarcasmo, y repiten una y otra vez las imágenes señalando que el actor ya pasó “por dos clínicas de desintoxicación a causa de su adicción a la cocaína”, según el sitio G1 de Globo.