Hasta la Plaza de la Constitución llegó un grupo de ambientalistas para exigir al Gobierno respuesta a su requerimiento de una queja diplomática de Chile contra la caza de ballenas en la Antártica.
Sosteniendo una ballena inflable, ambientalistas agrupados y liderados por el Centro de Conservación Cetácea, demandaron a la presidenta Michelle Bachelet, liderar acciones para que los países de América Latina presenten una queja diplomática contra operaciones de “caza científica” que la flota japonesa llevará a cabo durante los próximos meses en aguas del Santuario de ballenas del Océano Austral.
Elsa Cabrera, directora ejecutiva del Centro de Conservación Cetácea insistió que en Chile debiera ser claro en su condena a este tipo de práctica.
En la misma línea, Juan Carlos Cárdenas, director ejecutivo del Centro Ecocéanos, acusa omisión de Chile para no perjudicar las relaciones con el gobierno japonés.
El senador PPD Guido Girardi se sumó a esta petición de una protesta formal ante el gobierno japonés y crear conciencia en la comunidad internacional ante la cacería de 2.000 ballenas al año en Japón, con fines supuestamente científicos.
Los ambientalistas aseveran que el pronunciamiento de Chile debiera hacerse pronto, en especial porque las operaciones balleneras de Japón amenazan el actual proceso de reforma de la Comisión Ballenera Internacional, que se encuentra a cargo del actual presidente de la instancia, el chileno Cristián Maquieira.
Ello, porque la Comisión no ha logrado avances debido a que Japón se ha negado a abordar la “caza científica” de ballenas.