Centenares de iraquíes se congregaron en el mausoleo del ex presidente iraquí Saddam Hussein en Auja, norte de Irak, para conmemorar el tercer aniversario de su ejecución en la horca, ocurrida el 30 de diciembre de 2006, primer día de Aid al Adha (fiesta del sacrificio).
Saddam Hussein fue enterrado en un mausoleo, junto a sus hijos Udai y Qussai.
“Cada año vengo a la tumba de Saddam porque sigue siendo nuestro padre y nuestro hermano mayor”, afirmó a la AFP Abú Abas, quien fue al cementerio con su mujer y sus dos hijos.
“Para mí, Saddam no murió y la historia retendrá lo que le hicieron los cobardes”, dijo por su parte Um Baraq frente al mausoleo donde abundan las coronas de flores y los retratos del ex presidente y de sus dos hijos.
Capturado en diciembre de 2003, Saddam Hussein fue condenado a la pena capital por crimen de lesa humanidad en el caso de la muerte de 148 chiitas juzgados y ejecutados en los años 80 en represalia por una tentativa de asesinato contra su persona.
Saddam Hussein, nacido en una familia pobre de Auja el 28 de abril de 1937, gobernó Irak con mano de hierro desde 1979 hasta la invasión del país en 2003.
Los dos hijos de Saddam, Udai y Qussai, murieron en julio de 2003 en Mosul, norte de Irak, durante un operativo del ejército norteamericano.