La prostituta de lujo italiana Patrizia D’Addario presentó este miércoles su libro “Disfrute, presidente”, en el que narra en detalle las intimidades eróticas de la noche pasada con el primer ministro Silvio Berlusconi, revelaciones que desataron un escándalo en Italia.
“Me dejo acariciar. La excitación sube, sube y luego cae. El premier es un maestro para gobernarla”, escribe la atractiva mujer, quien cuenta en primera persona la noche tórrida que pasó con el hombre más poderoso de la península.
“Imprevistamente entra en el dormitorio. Está todo vestido de blanco, parece un fantasma, pijama de seda blanca, bata de seda blanca”, cuenta D’Addario, que describe en un capítulo la fogosidad sexual del multimillonario político con el que pasó la noche en blanco.
“Nos duchamos tantas veces que por la mañana perdí la voz”, reconoce tras mencionar los numerosos baños con agua helada con los que interrumpieron varias veces el encuentro sexual.
Igualmente “maldice” porque da demasiado calor la colcha de la cama, un regalo de Vladimir Putin y que cubre la enorme cama con baldaquino donada también por el primer ministro ruso, amigo personal de Berlusconi.
Las memorias de la mujer contienen detalles íntimos, a través de los cuales se descubre que Berlusconi no puede tener relaciones clásicas por haber sido operado a la próstata y bebe una misteriosa infusión de hierbas que le dan energía.
El libro, escrito con eficacia gracias a la pluma de la veterana periodista Maddalena Tulanti, dedica unas 20 páginas al “fatídico” 4 de noviembre pasado en la residencia privada de Berlusconi e intenta ser un testimonio sobre las razones que la llevaron a convertirse en una prostituta de lujo, las llamadas “escort”.
“Nunca trabajé en casas de luces rojas, en prostíbulos. Muchos me preguntan si he tenido muchos políticos como amantes. No, nunca. Tuve el número 1 y me ha sido suficiente”, escribió.
La guapa rubia, de 42 años, que grabó las conversaciones que sostuvo con Il Cavaliere, protagonizó a mediados de año un verdadero escándalo político tras revelar los festines pasados con el jefe de gobierno.
“El premier mintió, no me pagó, yo no quería dinero, me había prometido otra cosa. Yo le di mi cuerpo, él nada”, comenta.
“El daño que causo al primer ministro no es menor del que me provocó a mí misma”, sostiene al confesar que se siente traicionada por Berlusconi, quien no cumplió las promesas hechas de favorecerla en unos negocios en el sector inmobiliario que le hubieran permitido dejar para siempre el oficio.
“Si revelé la noche pasada con el jefe de gobierno es porque tenía miedo”, sostiene, al denunciar haber recibido amenazas.
La jefatura de gobierno no hizo ningún comentario sobre el libro.
Igualmente los principales medios de prensa del país han dedicado poco o nada de espacio a la publicación, pese a que el tema fue asunto candente de primera plana durante los meses de junio y julio, lo que repercutió negativamente sobre la imagen del primer ministro.