Estados Unidos, uno de los principales contaminantes del planeta, planea presentar una meta de reducción de sus emisiones en la próxima cumbre de Naciones Unidas sobre el clima en diciembre en Copenhague, dijo este lunes un alto funcionario del gobierno de Barack Obama.
“En un contexto donde tanto los países desarrollados como los grandes países en desarrollo presentan propuestas significativas con el objetivo de llegar a un acuerdo global, los países deberán poner sobre la mesa sus objetivos”, dijo la fuente bajo protección de anonimato.
Señaló que “en los próximos días” debería estar “más clara” la naturaleza de la meta estadounidense.
Obama decidirá también “en los próximos días” si asiste a la cumbre, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre, dijo la fuente, agregando que lo hará si piensa que su presencia ayudará a generar un “acuerdo global”.
Sesenta y cinco mandatarios, entre los cuales están los gobernantes de Alemania, Francia y Brasil, ya se comprometieron a participar en la cumbre, que busca un acuerdo mundial para luchar contra el calentamiento global en sustitución del Protocolo de Kioto.
Obama está sometido a una considerable presión de parte de sus aliados, que esperan que Estados Unidos, uno de los mayores contaminadores del planeta junto con China, dé el ejemplo de compromiso en la lucha contra el calentamiento global.
El presidente estadounidense tiene previsto viajar a Europa el 10 de diciembre, donde recibirá el Premio Nobel de la Paz en Oslo.
Muchos países esperan antes de Copenhague iniciativas por parte de Estados Unidos y China, y algunos temen que decepcionen a la comunidad internacional a pesar de sus responsabilidades.
El responsable de la ONU sobre clima, Yvo de Boer, se felicitó en una entrevista con la AFP este lunes de las promesas formuladas por Brasil, Corea del Sur, Rusia y Japón para contribuir a frenar el aumento de la temperatura, reconociendo que la “cuestión clave es ahora Estados Unidos”.
“Creo que el presidente estadounidense, Barack Obama, puede venir a Copenhague con un objetivo (de reducción de emisiones) y una contribución financiera (a los esfuerzos de los pobres)”, declaró en Bruselas, donde asistió a una reunión de ministros europeos de Medio Ambiente preparatoria de la conferencia del 7 al 18 de diciembre, llamada a forjar un compromiso mundial que suceda al Protocolo de Kioto contra el cambio climático.