Las persistentes lluvias caídas durante el fin de semana provocaron inundaciones en el norte de Uruguay, donde cerca de 1.000 personas debieron evacuar sus hogares tras el desborde de ríos y arroyos, acompañado por rachas de fuertes vientos, informaron las autoridades.
“La situación es compleja, nos encontramos en estado de emergencia procurando atender con gradualidad las distintas situaciones y solicitándole a la población que esté lista para ser evacuada”, señaló a la AFP el intendente del departamento de Salto (500 km al noroeste de Montevideo) Ramón Fonticiella.
El fenómeno climático, que causó la pérdida de numerosos cultivos, destrozos en establecimientos agropecuarios y provocó el corte de una decena de rutas, afecta asimismo una amplia zona del norte, noroeste, centro y noreste del país comprendida por los departamentos de Artigas, Rivera, Tacuarembó, Paysandú, Durazno y Treinta y Tres.
Fonticiella, quien también preside el Comité de Emergencia de Salto, dijo que el cauce del río Uruguay, limítrofe con Argentina, creció 13 metros, obligando en su departamento “a la evacuación de más de 200 personas, mientras que, según testigos, un hombre fue arrastrado por la corriente del arroyo Ceibal y se encuentra desaparecido”.
La Dirección Nacional de Meteorología mantuvo para viernes y sábado una “alerta roja”, debido a la advertencia de vientos huracanados y precipitaciones torrenciales no habituales que conllevan un alto nivel de peligro para la población.
Este domingo la alerta disminuyó de categoría a “naranja”, aunque los pronósticos indican que habrán de persistir las lluvias