El presidente de Ecuador, Rafael Correa, denunció este sábado que es víctima de espionaje telefónico y electrónico, y sugirió que detrás de esta maniobra se encontraría la oposición.
“Esto es un horror, sabemos que nos están hackeando los correos, sabemos que nos están hackeando las videoconferencias, sabemos que nos están interceptando los teléfonos celulares”, dijo Correa en su programa semanal de radio y televisión.
El mandatario señaló que el gobierno no tiene “ningún equipo para interceptar llamadas telefónicas”, como según él publicó un sector de la prensa.
“Por el contrario, los que tienen esos equipos son los Gutiérrez, que los compraron cuando fueron gobierno y se los llevaron”, afirmó en alusión al ex presidente y líder opositor Lucio Gutiérrez, destituido en 2005.
“Vamos a tener que tomar medidas al respecto, vamos a tener que hacer una fuerte inversión porque la seguridad nacional está en riesgo, no solo en cuanto al Palacio (de gobierno) sino también la residencia del presidente”, sostuvo, e indicó que el tema fue tratado esta semana con los cuerpos de seguridad.
Correa también se dijo preocupado porque junto a su casa, en el noreste de Quito, fue construido un edificio que según él representa un “tiro al blanco”.
“Es terrible el nivel de inseguridad que vivimos como presidente, como familia presidencial, como palacio de gobierno”, anotó.