Una magistrada de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia inició el viernes una huelga de hambre para protestar contra un fallo de la Cámara de Diputados, de mayoría oficialista, para someterla a un juicio de responsabilidades bajo cargos de prevaricación.
El oficialismo acusa a la magistrada Rosario de Canedo de prevaricación en la administración de un proceso por la quiebra del Banco Sur en 1994.
Luego de la decisión de la Cámara de Diputados la noche del jueves, Canedo anunció su huelga de hambre con el argumento de que “ni siquiera hay pruebas en la etapa preparatoria, ni se ha recibido mi declaración, ni del presunto denunciante (su homólogo Julio Ortiz) y no se han resuelto mis petitorios”.
Por esta razón, el fallo “es un avasallamiento al estado de derecho y al legítimo derecho a la defensa, principio de igualdad y una discriminación total y absoluta”, dijo.
Canedo anunció que recurrirá ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que haga una investigación.
El presidente del Colegio de Abogados, Bernardo Wayar, protestó porque “Boliva no vive en este momento en estado de derecho” y convocó a las representaciones locales de los organismos internacionales a pronunciarse al respecto.
“La Unión Europea y las Naciones Unidas, que tienen representantes en Bolivia, deben actuar de manera imediata por la forma como se está agrediendo a la justicia, y por supuesto la OEA”, señaló.
Con la suspensión de Canedo, la Corte Suprema quedó sin quórum, pues sólo cuenta con seis miembros y para hacer quórum requiere, mínimamente, siete magistrados.
El caso será conocido en las siguientes semanas en la Cámara de Senadores, dominada por la oposición.
En tanto, el diputado oficialista Gustavo Torrico inició también este viernes una huelga de hambre para presionar por sanciones contra la magistrada Canedo.