Las empresas de menor tamaño no podrán eximirse del pago de los derechos de autor cuando sintonicen en sus establecimientos música de radio o programas de televisión. Ello, pese a que la Comisión de Economía que preside el senador José García Ruminot se opuso al veto presidencial que hace aplicable a las pymes las normas de la Ley de Propiedad Intelectual.
Este era el último punto pendiente que faltaba zanjar en el marco de la tramitación del proyecto que establece una marco regulatorio para las empresas de menor tamaño, más conocido como Estatuto Pyme.
El senador García Ruminot recordó que el Senado era partidario de eximir de este pago de derechos a las micro y pequeñas empresas que tenían la recepción de una señal de radioemisora o televisión abierta, en las oficinas, talleres o establecimientos, en caso de que no produjera ingresos por ventas al titular de la empresa y que no formara parte del giro o de los bienes o servicios dispuestos para su adquisición por los clientes.
Sin embargo, se impuso el criterio del Ejecutivo y de la Cámara de Diputados en cuanto a que esta norma significaría para los artistas una reducción de sus ingresos del orden de un 30%.
El Ejecutivo estimó que esta supresión tiene además por finalidad asegurar la correcta interpretación y aplicación de las normas de protección de la propiedad intelectual según la normativa interna y de los convenios internacionales de los que nuestro país es parte, como el Convenio de Berna y el Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio, de la Organización Mundial de Comercio.
Al respecto, el senador García Ruminot aseveró que “en el Estatuto Pyme se incorporó esta norma porque nos parecía que las radios y los canales ya están pagando derechos de autor y las personas solo transmiten lo que es una programación. Sin embargo la Sociedad Chilena de Derecho de Autor (SCD) expresó su protesta por la norma y el gobierno resolvió enviar este veto supresivo que fue aprobado por la Cámara de Diputados y basta con que una de las Cámaras lo apruebe para que no haya Ley sobre la materia”.
Puntualizó que “la mala noticia es que las pequeñas empresas cuando sintonicen una radioemisora o enciendan una televisión van a estar obligadas a pagar derechos de autor y a mí eso me parece una exageración, una carga gravosa innecesaria”.
Explicó que “tengo el mayor respeto y aprecio por los autores y creadores, pero cuando las normas se llevan a un extremo finalmente lo que hacen es producir rechazo, además pienso que propios autores necesitan de difusión en las radioemisoras y los canales de televisión”.