El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, defendió su alianza con las otras tres grandes potencias emergentes en el grupo conocido como BRIC, según una entrevista publicada este lunes en el Financial Times.
“Es como cuando conoces a una nueva novia”, respondió Lula al ser preguntado por los intereses diversos e incluso a veces contradictorios de este cuarteto formado por Brasil, Rusia, India y China (BRIC). “Si sólo miras sus defectos no llegarás a ningún lado, pero si miras el lado bueno a lo mejor terminas casándote”, agregó el presidente brasileño en la entrevista realizada durante su visita a Londres la semana pasada.
Lula precisó que la alianza se inspiraba en el modelo de la Unión Europea (UE), donde también existían inicialmente grandes divergencias entre los miembros fundadores, y que estaba en construcción.
“En nuestra primera reunión (cumbre, celebrada en junio pasado en Rusia), sugerí que empezáramos a hacer transacciones en nuestras propias monedas. No necesitamos el dólar. Es sólo un tema cultural porque estamos acostumbrados al dólar, pero puede cambiar”, agregó Lula al Financial Times.
El diario precisa que cuando se acuñó el término en 2001, las cuatro potencias emergentes representaban apenas el 6% de la economía mundial, pero que ahora datos del FMI muestran que pesan ya casi una cuarta parte y que han superado conjuntamente a Estados Unidos.
En este tiempo, China se ha convertido en el primer socio comercial de Brasil, lo que también le ayudó a capear la crisis al no depender tanto de Estados Unidos y Europa como otros países.
Interrogado acerca del comentario que hizo correr ríos de tinta hace unos meses sobre que la crisis era culpa de los “de ojos azules y pelo rubio”, Lula explicó que respondió a quienes culpaban a los inmigrantes.
“La gente pobre en Africa y en todo el mundo va a tener que pagar por la crisis cuando no fueron ellos los que la causaron. Los países ricos dicen que no pueden permitirse financiar ayudas a la pobreza en países pobres. Pero para salvar sus bancos, encuentran trillones. Si hubieran pagado algo de esto en ayuda a los países pobres, el mundo sería un lugar mejor”.