Las organizaciones ambientalistas que se oponen a la Central Angostura, entre las comunas de Santa Bárbara y Quilaco, están a la espera de la resolución final de la Corema que le da el vamos a este proyecto, para desplegar su batería de acciones judiciales.
A partir de dicho dictamen, los opositores presentarán un recurso de protección en la Corte de Apelaciones y un recurso administrativo en la misma Corema, acciones destinadas a dejar sin efecto la autorización que autorizó a este polémico proyecto energético.
Según el presidente de la agrupación Aguas Libres, Fredy Pérez, sólo una vez que se tenga la resolución de la Corema, iniciarán las acciones judiciales y administrativas.
El dirigente insistió en que el principal argumento es que el proyecto no debe ejecutarse porque contraviene un acuerdo amistoso de hace 6 años, que impide emplazar nuevas plantas de generación en la zona.
Fredy Pérez dijo confiar en lo que decida la justicia chilena y lograr que el estudio sea retirado y no se ejecute el proyecto energético.
Recordemos que la Central Angostura, propiedad de la empresa Colbún, se proyecta en la confluencia de los ríos Bío-Bio y Huequecura, pero ha tenido la oposición de organizaciones indígenas y ambientales.